Un poquito de Irlanda

Con otro pelín de retraso os cuento quetal fue mi estancia en Irlanda por San Patricio...

Como de costumbre, salimos un jueves hacia Dublín, allí cogeríamos un bus que nos llevaría a Cork, esto sería sin duda lo peor de todo el viaje...
Cuando llegamos allí, no tardamos mucho en darnos cuenta de que Cork era una ciudad muy bonita, (de la cual Lidia...ejem ejem....no nos enseño mucho que digamos...ejem.) Lidi nos recogió y nos llevo a su casita donde vivía con la bicho...
La verdad es que tiene una buena casita, quizás un pelín cara y la única pega que ví es que no la comparía con ningún extranjero de habla inglesas.
Nos fuimos a comprar y tardamos también poco en darnos cuenta del precio del alcohol por estos parajes...en el supermercado, una cerveza algo más de 2€ y una botella de whisky (normalito) 30 pavines...nos dio igual y tampoco nos cortamos mucho mucho a la hora de pillar birrinas...

Esa noche fue más o menos la más tranquila, cenamos pizzas con la bicho y unos amigos de Lidi muy majetes...salimos a un bar, comprobamos de 1º mano como los irlandeses son alcoholicos perdidos y pronto estuvimos en casa. Al día siguiente, nos fuimos a ver la universidad de Lidi, mirábamos hacia arriba creyendo en que en cualquier momento pasaría por encima Harry Poter, era una universidad muy Howards, nos gustó mucho a todos y en cierto modo, yo creo que nos dio algo de envidia ver el ambiente que allí se respiraba.



Comimos un poco de pasta y esperamos a que llegase la noche, esa fiestecilla estuvo mucho mejor, Lidi llamó a muchos colegas universitarios y nos divertimos bastante en su fiestecilla (todos excepto la bicho, que parecía desubicada).


Creo que para Sara y Jose fue en algunos momentos un poco pesadilla, ya que les costaba comiunicarse en inglés, además, muchos de los acentos de la gente que había por ahí eran algo jodidos...
Al día siguiente fuimos al Castillo de noseké, lo cierto es que estaba bien, pero no como para pagar 10 eurazos (su precio). Mi mejor recuerdo de esa excursión fue nuestra comidita (rica rica) en el cesped y la escena de Andrea y Lidia en el columpio.
Volvimos a Lidi,s house, cenamos, bebimos (ah, y vimos el Madrid en un pub, lo cierto es que apenas lo comento, pero los frecuentamos muchos pub irlandeses que estaban geniales y nos tomamos muchas pintas...), y esa noche iríamos a ver a las italianas. Fue una noche muy divertida, las italianas en si estaban un poco salidas y buscaban sexo como fuese, de echo a Jose y a mi se nos insinuaron (un poquito) mientras que "tonteabamos con las picaronas".

Al día siguiente nos despedimos entre abrazos y besos de Lidi para ir a Dublín. En Dublín, al igual que en Berlín no hay mucho mucho que contar, bebimos mucho y visitamos gran parte del centro con especialisima mención a Temple Bar y sus singulares borrachos.
Al día siguiente hicimos un freetour (no tan recomendable como el de Berlin ni mucho menos) y ya nos tuvimos que volver.
La verdad es que Irlanda y sobre todo Dublín me gustaron más de lo que en un principio pensaba que me iba a molar, pero no sería un sitio (ni mucho menos) en el que me gustaría vivir....

En fin, con esto y poco más, doy mis agradecimientos a Lidia por acogernos en su casita y compartir su leche con nosotros (y el bicho).


No sé muy bien que música poneros hoy, debido a que se acaban las vacaciones y a que la estoy escuchando...una un poco triste y lenta...

http://www.youtube.com/watch?v=bzyzq2lQbhA